Google homenajea a la soprano turca Leyla Gencer en el 85º aniversario de su nacimiento.

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10 de Octubre de 2013

Google homenajea a la soprano turca Leyla Gencer en el 85º aniversario de su nacimiento.

Leyla Gencer nació el 10 de Octubre de 1928 en Estambul (Turquía). Soprano turca, junto a Callas como pionera, Sutherland, Caballé y Sills una de las grandes sopranos de la segunda mitad del siglo XX.

Empezó a estudiar canto en el Conservatorio de Estambul, recibiendo posteriormente lecciones privadas en Ankara, de la que fuera su maestra, la soprano italiana Giannina Arangi-Lombardi. Fue miembro del coro del Teatro Estatal Turco hasta su debut operístico en Ankara el año 1950, interpretando el papel de Santuzza de la obra “Cavalleria rusticana” de Mascagni. Con el paso de los años se convirtió en una figura muy conocida en su país, cantando a menudo en funciones para el Gobierno de Turquía.

Con el mismo personaje de Santuzza, actuó por primera vez en Nápoles, donde a lo largo de su carrera fue admirada y estimada de una manera especial. En 1957 en La Scala de Milán se presentó en el papel de Madame Lidoine en el estreno mundial de “Diálogos de carmelitas”, de Poulenc. No fue el único estreno en el teatro milanés, pues también participó en “Asesinato en la catedral”, de Pizzetti. Fue precisamente en Milán donde le pusieron el sobrenombre de “la diva turca”, actuando en La Scala con regularidad hasta 1983. Debutó en 1962 en el Covent Garden de Londres, comenzado su circuito americano en la Ópera de San Francisco. Su carrera abarcó 30 años y más de 70 papeles.

En 1985 se retiró de los escenarios en La Fenice, con “La Prova di un'opera seria” de Francesco Gnecco. No obstante continuó dando recitales hasta 1992. Fue profesora, haciéndose cargo en 2007 de academia de jóvenes intérpretes de La Scala por decisión del director musical de la institución, Riccardo Muti.

Contemporánea de Maria Callas y Renata Tebaldi, la soprano "de agilidad" Leyla Gencer no abdicó en ningún momento de su condición de oriental y musulmana. Se definía a sí misma como fatalista, gentil, pacífica e incluso conformista, pero cuando pisaba un escenario se transformaba y llenaba sus personajes de una fuerza, un carácter y una musicalidad arrolladoras. Todo ello ha contribuido en gran medida a que su valoración artística haya entrado en un territorio casi de leyenda, a pesar de que sus grabaciones discográficas no son excesivamente numerosas.

Falleció a los 80 años, el 10 de mayo de 2008 en la ciudad de Milán (Italia) de un fallo cardíaco.