27 de Octubre 2013
Preparando Halloween.
Como todos sabéis, la semana que viene se acaba el mes de octubre, y a finales de octubre precisamente el último día, el 31 se celebra, principalmente en países anglosajones, Estados Unidos, Canadá, Inglaterra, Irlanda… una de sus costumbres mas paganas, la noche de Halloween. Google suele publicar este día un logo muy especial como podréis ir viendo a lo largo de esta entrada del blog. Pero no es solo en estos países donde se celebra el día de Halloween, desde hace algunos años en muchos países del mundo “y gracias a la Televisión, parques de atracciones, anuncios publicitarios…..” se han ido contagiando de esta tradición. En España donde celebramos al día siguiente la festividad religiosa de todos los Santos o el día de los difuntos, al ser el día siguiente festivo, en la noche del 31 desde hace algunos años, se pueden ver a cantidad de pequeños disfrazados, corriendo por las calles de casa en casa pidiendo golosinas con la típica frase de “truco o trato”. Pero veamos un poco de donde proviene esta tradición.
¿Cómo empezó todo esto?. Hace algunos miles de años, los celtas ocupaban lo que ahora conocemos como Gran Bretaña y Francia, celebraban el año nuevo el 1 de noviembre, empezando las celebraciones la noche del 31 de octubre, sus sacerdotes dedicaban la noche a Samhain, el caballero de la muerte. Esa noche se encendían grandes fogatas, donde animales y en algunas ocasiones hasta humanos eran sacrificados para ahuyentar a los espíritus malignos, pues resulta que en la costumbre Celta los muertos volvían en la noche de Samhain, a pedir alimentos a los asustados habitantes a quienes maldecían y hacían víctimas de sus conjuros, si no accedían a sus peticiones (o me das algo o te hago una maldad, lo que más tarde se cambiaría a "Trick or Treat" la famosa frasecita de Truco o trato).
Pero después vinieron los romanos, apoderándose de los dominios Celtas, estos que ya tenía en su calendario ocupados los últimos días de octubre y principios de noviembre con festividades que llamaban "Las Fiestas de Pomona", dedicadas a la diosa de los frutos (algo así como la vendimia o celebración de la cosecha) no podían permitir que este pueblo "bárbaro" las ignorara, por lo que se les ocurrió adaptar la costumbre del pueblo dominado a las propias, y así confundirlos y luego decir que ya ellos las tenían desde antes. ¡Se mezclaron entonces, frutas con brujas y malos espíritus!.
Pero la Iglesia puso orden en todo esto. Cuando A.C. se convirtió en D.C. y el cristianismo se propagó, los sacerdotes vieron con desagrado que todavía quedaran algunos “barbaros” que adoraban a Samhain o a Pomona (o ambos), eso no era correcto (para los cristianos, por supuesto). Pero, si se ponían intransigentes perdían clientes, es decir..., devotos. Tenían que buscar una manera inteligente de darle gusto a todos; y así fue como se les ocurrió convertir la festividad pagana en cristiana. Ya de por sí tenían un problemón con el calendario que les había sido insuficiente para darle un día a cada uno de los santos; entonces, qué mejor que dedicarle un solo día a todos los santos menores. Así pues se instituye el 1 de noviembre como el Día de Todos los Santos, que en Inglaterra se denominó (traduciendo literalmente) como "All Hallow Day", y a la noche anterior se la llamó "All Hallow Even".
Con las ya conocidas contracciones, tan acostumbradas en el idioma, esto pasó a ser "All Hallow E'en" y, finalmente, "Halloween".
Pasaron unos pocos más de años y ya en los tiempos de la Edad Media, algunos bandoleros se aprovechan de estas creencias. Después de cometer sus fechorías, hacían correr el rumor de que los espíritus eran los culpables de ellas. Se disfrazaban para parecer diablos o muertos vivientes y hacer más creíble su cuento, ¡He aquí de donde puede venir la costumbre de disfrazarse!
Siguieron pasando los años y esta festividad cruza el océano y llega a los Estados Unidos. Traída por los pioneros ingleses e irlandeses, es aceptada como una tradición, integrando todos los detalles antes mencionados. Era una fiesta católica de pequeños grupos de fieles, que se popularizó enormemente alrededor de 1840. Fueron ellos quienes le añadieron la "Jack-o-lantern" (la calabaza hueca iluminada por adentro).
La fiesta sin embargo no comenzó a celebrarse multitudinariamente hasta finales de 1921. Ese año se celebró el primer desfile de Halloween en Minnesota al que luego se le sumaron otros estados.
La internacionalización de Halloween se produjo en los 80 gracias a las series de televisión, que comenzaron a dedicar un capítulo cada año a Halloween, hasta convertir la calabaza sonriente en icono de dicha fiesta. Hoy en día Halloween es una de las fechas más importantes del calendario festivo de los estadounidenses y canadienses, y gran parte de países de todo el mundo.
De esta festividad o tradición se han apoderado las grandes superficies comerciales, parques temáticos, salas de fiestas, discotecas o la misma televisión. Ahora nos disfrazamos para asistir a estos eventos, compramos dulces y caramelos para repartir a los más peques, pensamos en bromas que podemos hacer y decoramos nuestras casas y escaparates. Por mi parte pienso que en estos momentos que vivimos en crisis, el poder desconectar un poco de nuestros problemas diarios durante un día, no puede hacernos mucho daño y si además de ello les damos una alegría a nuestros peques, pues mucho mejor.
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