Lanzamiento
de Jabalina Juegos Olímpicos de Verano
Londres 2012.
El
lanzamiento de jabalina es una prueba del atletismo actual, donde se lanza una
jabalina, hecha de metal o fibra de vidrio, desde un pasillo de una anchura de 4
metros, acabado en un arco de 8 metros de radio. El sector de caída estará
marcado con dos líneas blancas de 5 cm de anchura de tal modo que si, los
bordes internos de las líneas se prolongan, deberían pasar por las dos
intersecciones de los bordes interiores del arco y las líneas paralelas que
delimitan el pasillo de impulso y que se cruzan en el punto central del
círculo, del cual el arco forma parte. El sector tendrá así 29º
aproximadamente.
La
jabalina debe cogerse por la encordadura (al menos la mano del atleta debe tocarla),
y lanzarse por encima del hombro o del brazo de lanzar, no se permite lanzarla
en rotación ni puede el atleta dar la espalda al sector de caída antes de
soltar la jabalina, los estilos no clásicos no están autorizados. Si la
jabalina se rompe en el intento o en el aire no se contará como nulo, tampoco
si la rotura hace perder el equilibrio al atleta y provoca que toque fuera del
arco, en este caso se le permitirá volver a comenzar. En la caída, la punta
metálica debe tocar el suelo antes que cualquier otra parte de la jabalina.
Motivos de lanzamiento nulo:
Tocar con cualquier parte del cuerpo la línea del
arco o fuera de ella, salir por la parte de delante del arco o las líneas de
prolongación, salir antes de que se produzca la caída, caer la jabalina fuera
del sector, Caer la jabalina incorrectamente, sin tocar el suelo primero la
punta metálica, retraso en la ejecución.
El
lanzamiento de jabalina forma parte del programa olímpico desde 1896.
Una
Curiosidad muy curiosa:
En el
estadio de Montjuic, en el año 1956, el lanzador Félix Erauzquin, batió el
record de España de lanzamiento de jabalina con la nueva técnica que fue
denominado “Estilo Erauzquin” o “Estilo Español”, obteniendo un mejor
lanzamiento de 74,32m. En esta misma prueba, Juan Antonio Iguarán realizaría un
lanzamiento de 67,23m, sobrepasando ambos el lanzamiento de 66,25m que Miguel
de la Cuadra Salcedo había realizado recientemente con esta misma técnica en
Paris, superando holgadamente el record de España que por aquel entonces
ostentaba Pedro Apellániz con un mejor lanzamiento de 63,62m.
La
técnica era muy peligrosa, sobre todo realizada por lanzadores inexpertos, pues
antes de lanzar la jabalina el atleta realizaba una serie de giros sobre sí
mismo para coger impulso y lanzar la jabalina.
Ante
la peligrosidad de esta técnica, aduciendo que la técnica era poco segura para
los espectadores y asistentes, la Federación Internacional de Atletismo (IAAF)
modificó el reglamento de la prueba por medio de la llamada enmienda “Pain”,
indicando que no se podía dar la espalda a la zona de lanzamiento.
Erauzquin
volvió a reinventar la técnica sin dar vueltas y con esta nueva adaptación Miguel
de la Quadra Salcedo lanzó 82,80m en Madrid el 21 de noviembre de 1956. Miguel de
la Quadra Salcedo no pudo acudir a los Juegos Olímpicos de Melbourne en 1956
por que España no llevó ningún atleta.
La
IAAF estaba dispuesta a impedir la proliferación de esta técnica por lo que
volvió a modificar el reglamento indicando de forma específica que la punta de
la jabalina siempre ha de apuntar a la dirección del lanzamiento, invalidando
todas las marcas anteriores.
La
Federación Internacional de Atletismo (IAAF), llegó a modificar el reglamento
hasta en tres ocasiones y con carácter retroactivo, anulando todas las marcas y
records realizados hasta el momento (nunca antes un cambio en el reglamento
había sido con carácter retroactivo).
Félix
Erausquín en una exhibición en Vitoria el 7 de abril de 1957 hizo un
lanzamiento de 94,50 m. Posteriormente, de la Quadra traspasaría en varias
ocasiones la barrera de los 100 metros, quedando su máxima marca en 112'30, la
mayor distancia jamás alcanzada. El récord mundial de jabalina lo tenía en
aquellos años el atleta noruego Egil Danielsen que en la olimpiada consiguió el
oro lanzando 85,71 m, una distancia "astronómica" para aquella época
y que duró 22 años como récord olímpico.
Si
85,71 era "astronómico", los 112,30 metros de De la Quadra Salcedo
son de "otra galaxia". El récord mundial actual está en 98.48 metros,
todavía a "años luz" del récord obtenido con el “Estilo Erauzkin”.