17 de Septiembre de 2012
155 aniversario del nacimiento de Konstantin Tsiolkovsky.
Konstantin Eduardovich Tsiolkovsky nació el 17 de septiembre de 1857 en Izhevskoye, en el entonces Imperio Ruso. De familia polaca humilde (su padre había emigrado a Rusia antes de nacer él), tenía diecisiete hermanos. Desde bien pequeño, Kostya (el diminutivo del muchacho) fue diferente de los demás, a los diez años padeció la escarlatina y como consecuencia, perdió gran parte del oído. Su sordera lo acompañaría el resto de su vida, y tendría dos efectos fundamentales sobre él, por una parte, lo aisló en gran manera del mundo exterior, empujándolo a la introspección y la vida interior. Por otra parte le produjo en cierta medida un complejo de inferioridad que se veía impulsado a compensar con su inteligencia y duro estudio y trabajo.
Konstantin Tsiolkovsky era un visionario muy adelantado a su época… y a la nuestra. A los catorce años dejó la escuela y a partir de entonces, con contadas excepciones, se convirtió en autodidacta. A los dieciséis años, con gran esfuerzo de su familia, Kostya viajó a Moscú, donde permanecería durante tres años. Allí pasó todo tipo de penalidades económicas, pero al mismo tiempo sació su hambre de conocimientos con los enormes recursos de la capital del Imperio: visitó todas las bibliotecas importantes, sobre todo la Chertkovskaya y la Casa Pashkov. Allí aprendió simplemente leyendo en las bibliotecas de matemáticas, mecánica analítica, astronomía, física, química, literatura clásica y filosofía.
A los 22 años, su educación autodidacta tuvo por fin su recompensa: aprobó el examen de profesor de enseñanza pública (sin estudios universitarios ni tan siquiera con la escolaridad completa), y obtuvo una plaza de profesor de geometría y aritmética en la pequeña ciudad de Borovsk. Allí permaneció durante doce años, se casó y formó una familia.
En 1883 escribió El Espacio Libre. Allí se incluía un diagrama del diseño de una nave espacial.
Tsiolkovski se interesó por la física e, inspirado en las novelas de Julio Verne, se dedicó a los problemas que planteaban los viajes espaciales. En 1883 concibió un proyecto de nave por retropropulsión para viajes interplanetarios; posteriormente, en 1920, expuso la idea de un cohete formado por módulos múltiples que iban desprendiéndose en las sucesivas etapas del viaje, como lo serían los que viajaron a la luna medio siglo después.
Tsiolkovski vislumbró asimismo la posibilidad de utilizar motores de combustible líquido, con una mezcla de un comburente distinto del aire y un carburante para la propulsión de estas naves; en 1903 propuso, como combinación ideal, una mezcla a base de hidrógeno y oxígeno líquidos. Elaboró además una formulación matemática para calcular la velocidad del cohete a partir de la fuerza de salida de los gases de chorro, y fue el primero que concibió la idea de una estación espacial.
Sus estudios no fueron conocidos en los ambientes científicos hasta 1918. Entre sus trabajos publicados figuran Consideraciones sobre la tierra y el espacio (1895), Exploración del espacio cósmico por medio de aparatos a reacción (1896) y Un cohete en el espacio cósmico (1903).