7 de Noviembre de 2013
Primer día de invierno en China, Hong Kong y Taiwán.
Ya he hablado algunas veces sobre el calendario chino o los calendarios tradicionales de la cultura asiática, a la hora de celebrar algunos días especiales del año, como por ejemplo el día del año nuevo chino o las fechas de los festivales tradicionales de otoño o primavera. Creo que el título de este post de hoy y el logo de Google, puede llegar a confundir a la gente. Pero voy a tratar de explicar un poco que es esto de los calendarios solares, lunares o luni-solares y los calendarios tradicionales…
Desde la antigüedad, los periodos en los que está subdividido el calendario se han referido al movimiento de los astros, así surgieron los calendarios lunares (ciclos de la luna), los solares (ciclos del sol) o lunisolares (ambos ciclos).
El calendario solar: está basado sobre la duración del año trópico, o sea el intervalo de tiempo entre dos pasos sucesivos del sol por el punto vernal del equinoccio de primavera, es decir 365,2422 días. Esto significa que para ajustar el calendario a la duración efectiva del año se agrega un día cada cuatro años (los años bisiestos). Los antiguos egipcios fueron los primeros en sustituir el calendario lunar por un calendario basado en el año solar. Midieron el año solar 365 días, divididos en 12 meses de 30 días cada uno, con 5 días extras al final. Hacia el 238 a.C. el rey Tolomeo ordenó que se añadiera un día extra cada cuatro años,(similar al moderno año bisiesto). El calendario occidental (solar) fue adoptado en 1582, como consecuencia de la reforma del calendario juliano realizada por el papa Gregorio XIII.
El calendario lunar: Creado por los babilonios y hoy todavía en uso entre los mahometanos, está basado en la observación de la luna y sus períodos, Utiliza como unidad de medida el mes. El mes lunar se divide en tres “semanas” de 10 días cada una. Los días 1, 11 y 21 son considerados días especialmente faustos. En el sistema lunar el día de la Luna Nueva es el primer día del mes. La duración de un mes lunar es el tiempo que media entre dos Lunas Nuevas. Siendo el ciclo lunar de aprox. 29,5 días, el mes es redondeado a 29 o 30 días El año aparece subdividido en doce meses lunares, de veintinueve y treinta días alternativamente, o sea 354 días (diferencia de 11,25 días con el año solar). Para sincronizar el ciclo lunar de 354 días en 12 meses (29,5x12=354) con el ciclo solar de 365 días (si no se hacían ajustes las estaciones se atrasarían 30 días en 3 años) se añadió un mes cada 2,7 o 3 años, lo cual resulta en aproximadamente 7 meses adicionales en 19 años.
El calendario luni-solar: Adoptado, entre otros, por los pueblos hebreos, hace referencia a los movimientos tanto del Sol como de la Luna y busca una coincidencia entre ambos sistemas mediante intercalaciones. Está compuesto de "años corrientes", divididos en 12 lunaciones y "años embolismales", divididos en 13 lunaciones.
En la antigua Grecia se utilizaba un calendario lunisolar, con un año de 354 días. Los griegos fueron los primeros en intercalar meses extras en el calendario sobre una base científica. Basados en el llamado ciclo de Metón, (astrónomo ateniano del siglo V a.C.) 19 años solares de 365,25 días corresponden a 235 lunas, con una diferencia de 1h 30. De tanto en tanto, se agrega un decimotercero mes, para que el principio del año tenga siempre lugar en la misma estación. El ciclo de 19 años tiene 12 años comunes y 7 años embolísmicos. El año común es un año de 12 meses de 29 días y 30 días alternativamente, o sea 354 días. El año embolísmico es un año de 13 meses de 29 y 30 días alternativamente, o sea 384 días. Los primeros registros de culturas antiguas (babilonios y sumerios), encontrados en el valle de los ríos Tigris y Éufrates, en Mesopotamia, evidencian el afinamiento de sus calendarios como una progresión a partir de ciclos lunares y posteriores ajustes solares.
El Calendario Tradicional Chino: Este calendario es lunisolar, es decir, que combina los sistemas lunar y solar (basado en las posiciones de ambos astros). Utiliza el mes como unidad de medida. Para ajustar el calendario a la duración real del año los lunisolares añaden un mes cada tres años.
En China se utiliza el calendario gregoriano para los usos administrativos desde 1911, pero el calendario tradicional lunisolar (que se remonta a la dinastía Xia, hace unos 4.000 años) todavía se emplea para establecer las fechas de los festivales tradicionales (como los de primavera y otoño) y es utilizado, aún hoy en día, como calendario ritual. La aproximación astronómica del calendario chino demuestra el gran conocimiento astronómico y matemático de los que lo originaron. Por medio de sistemas de observación de los astros y la medición de sombras proyectadas en el año 480 d.C. Ju Chongzchi calculó la duración del año en 365,2428 días, tan sólo 52 segundos más que el valor moderno de: 365,2422 días.
El Calendario del Agricultor: Se trata de una aplicación del calendario chino, basado en el ciclo solar. El curso de las estaciones, según este calendario, determinaba los períodos importantes en relación a la producción de alimentos mediante la agricultura. Los chinos ven los cuatro puntos del Calendario (equinoccio de primavera, solsticio de verano, equinoccio de otoño y solsticio de invierno) no como en Occidente adjudicándoles el comienzo de cada estación; sino como sus puntos medios. Así, el equinoccio de primavera (normalmente el 21 de Marzo) para los occidentales representa el comienzo de la primavera y para los chinos es la mitad de ésta. Esto significa que la primavera cae alrededor del 4 de Febrero, que es, en consecuencia, el comienzo del año solar y del Calendario del Agricultor chino.
El calendario solar divide el año en 12 meses según 24 segmentos fijados de acuerdo con la posición del sol en el zodíaco (de forma similar a la astrología occidental). El nombre de cada segmento tiene relación con el calendario agrícola. Los días que marcan el comienzo de cada una de las 24 temporadas tienen su nombre genérico en idioma chino, jieqi. Sus denominaciones particulares son las siguientes: -inicio de la primavera-, -lluvias-, -resucitación de los insectos-, -equinoccio de primavera-, -claridad-, -lluvia para las siembras-, -inicio del verano-, -pequeña maduración-, -archivo de los cultivos-, -granos en espiga- -solsticio del verano-, -poco calor-, -mucho calor-, -inicio del otoño-, -final del calor-, -rocío blanco-, -equinoccio de otoño-, -rocío frío-, -escarchas-, -inicio del invierno-, -pequeña nevada-, -nevadas-, -solsticio del invierno-, -poco frío- y mucho frío.
A través de estas denominaciones se puede saber cual época del año tiene que ver con los cambios climáticos en un año y las faenas del campo.
El calendario chino tradicional, que se mantuvo en uso hasta hace no muchas décadas, y que sigue siendo preferido por los campesinos chinos por su precisión en la previsión del cambio estacional más pequeño, es un calendario lunar. Cada mes empieza en el primer día de un nuevo ciclo de las fases lunares. El día 15 del mes corresponde siempre a la luna llena, y cada mes tiene 30 días. Con el fin de que el calendario se corresponda estrechamente con las estaciones del año (es decir, con la progresión solar), cada cuatro años se incluye un mes extra. Las páginas de la mayor parte de las versiones de este calendario están marcadas con previsiones climáticas, como por ejemplo calor menor, gran calor, primeras nieves, etc. las cuales, en el norte de China, son tan sorprendentemente precisas que da la impresión de que la deidad o deidades responsables de esos cambios tienen el máximo respeto por este calendario elaborado por el hombre, pero quizá de inspiración divina.
Vaya, pues sí que tienen posibilidades para contar el tiempo. Muy interesante, como de costumbre. ¡Ah! y las galletas, muy buenas... Un saludo
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