12 de Diciembre de 2013
Google celebra el 110 aniversario del nacimiento de Yasujiro Ozu
Yasujiro Ozu nació en Tokyo (Japón) el 12 de diciembre de 1903. Influyente director de cine japonés. Generalmente considerado como uno de los mayores cineastas de su país.
Descubrió las películas siendo niño gracias a un cine ambulante. Gracias a la influencia de un tío suyo, a los veinte años pudo entrar a trabajar en los estudios Shochiku, uno de los más importantes de su país en esa época. Primero fue ayudante de cámara, luego de dirección hasta que finalmente dio el paso definitivo a la realización. En 1927 rodó La espada del arrepentimiento, la primera de las 53 películas que filmó en poco más de 35 años. De ellas solo se conserva una treintena.
Durante la guerra mundial Ozu trabajó dirigiendo películas de propaganda bélica en Singapur. Fue hecho prisionero por las tropas británicas y permaneció seis meses en un campo de concentración. Tras la capitulación de Japón se reincorporó a su labor como cineasta filmando sus películas más conocidas.
En primavera tardía, la historia de una chica joven que sigue viviendo con su padre viudo, nos encontramos con algunos de los temas que van a estar presentes de forma recurrente en su filmografía, como el conflicto generacional, el inexorable paso del tiempo o la occidentalización del Japón. Una serie de ideas que se desarrollarán aún más si cabe en su obra maestra, Cuentos de Tokio, en donde la cámara de Ozu acompaña a una pareja de ancianos que viaja a la capital del país para visitar a sus hijos, unos hijos que ya no tienen tiempo ni ganas de ocuparse de ellos.
La mayor parte de sus películas transcurren en el interior de las casas. Ozu filma la intimidad de la vida cotidiana pero casi de forma invisible, sin inmiscuirse en ella, como si las cámaras formaran parte de las paredes y puertas correderas, consiguiendo escenas llenas de humanidad y cercanía, algo que se puede comprobar, por ejemplo, en su film Buenos días, en el que narra la vida diaria de una familia. El padre con problemas en el trabajo; la madre pendiente de los quehaceres diarios y con unos hijos obsesionados por tener un televisor.
En 1962 estrenó su última película, El sabor del sake, en la que nos encontramos de nuevo con la figura de un padre viudo que vive con una hija en edad de casarse y en donde el licor tradicional japonés sirve para atenuar la sensación de soledad y angustia, película de la que Google ha extraído el fotograma para elaborar su logo de hoy.
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