26 de Enero de 2016
Bessie Coleman homenajeada por Google en el 125 aniversario de su nacimiento.
Google homenajea a la aviadora Bessie Coleman en el 125 aniversario de su nacimiento en sus páginas web de: Alemania, Argentina, Canadá, Chile, Corea del Sur, Croacia, Dinamarca, Estados Unidos, Grecia, Hungría, Islandia, Israel, Kazajstán, Perú, Portugal, Singapur, Suecia, Suiza, Uruguay
Elizabeth Coleman, “Bessie” Coleman nació en Atlanta, Texas (Estados Unidos) el 26 de enero de 1892. Aviadora civil estadounidense, la primera mujer afroamericana piloto de la historia y la primera persona de ascendencia afro-estadounidense que obtuvo una licencia internacional de piloto.
Comenzó sus estudios a los seis años de edad, en una escuela para alumnos afroamericanos, tenía que caminar casi seis kilómetros y medio cada día para llegar. Le encantaba leer destacando en matemáticas, lo que la llevó a graduarse tras haber completado ocho años de educación escolar.
A los doce años, Coleman fue aceptada en la Iglesia Baptista Misionera, con dieciocho años, reunió todos sus ahorros y se inscribió en la Universidsad Colored Agricultural and Normal (en la actualidad Universidad Langston) en Oklahoma. Completando un solo curso, por escasez de recursos.
En 1915, con veintitrés años, Coleman se mudó con sus hermanos a Chicago, donde trabajó en la peluquería White Sox haciendo manicuras. Allí, pasaba el tiempo escuchando a los pilotos que habían vuelto de la Primera Guerra Mundial, quienes relataban sus aventuras por el mundo durante la guerra. Con el tiempo, Coleman empezó a especular con la idea de ser piloto. No podría ser admitida en las escuelas de vuelo de Estados Unidos por ser negra y mujer, ni siquiera un aviador estadounidense afroamericano podría entrenarla. Sin embargo, Robert S. Abbott, fundador y editor del Chicago Defender, la alentó a que estudiara en el extranjero.
Coleman estudió francés en la Escuela Berlitz en Chicago, y el 20 de noviembre de 1920 partió rumbo a París. En Francia, aprendió a volar en un biplano. El 15 de junio de 1921, Coleman se convirtió no sólo en la primera mujer afroamericana en obtener una licencia de aviación internacional por parte de la Fédération Aéronautique Internationale, sino también en la primera afroamericana en el mundo en obtener una licencia de piloto de aviación. Decidida a mejorar sus habilidades, Coleman pasó los dos meses siguientes tomando lecciones con un piloto francés cerca de París, y en septiembre partió rumbo a Nueva York.
Coleman se dio cuenta rápidamente que para ganarse la vida como piloto civil, tendría que dedicarse a las exhibiciones aéreas. Sin embargo, para tener éxito en un campo tan competitivo, necesitaba clases avanzadas y un repertorio más extenso. Después de regresar a Chicago, descubrió que nadie estaba dispuesto a enseñarle, por lo que en febrero de 1922 partió nuevamente hacia Europa. Pasó los dos meses siguientes en Francia, donde tomó cursos avanzados de aviación; después visitó los Países Bajos para encontrarse con Anthony Fokker, uno de los diseñadores de aeronaves más distinguidos del mundo. También viajó a Alemania, donde visitó la Corporación Fokker y recibió entrenamiento adicional por parte de uno de los principales pilotos de la compañía. Regresó a los Estados Unidos con la confianza y el entusiasmo que necesitaba para lanzar su carrera en vuelos de exhibición.
En septiembre de 1921, se convirtió en una sensación de los medios cuando regresó a su país. "Queen Bess" ("la Reina Bess"), como era conocida, fue muy popular durante los cinco años siguientes. Hizo su primera aparición en una exhibición de vuelo en Estados Unidos el 3 de septiembre del mismo año, en un evento organizado para honrar a los veteranos del Regimiento de Infantería número 369, compuesto en su totalidad por afroamericanos, en Long Island, cerca de la ciudad de Nueva York. En el espectáculo, Coleman fue presentada como "la aviadora más grande del mundo". Seis semanas más tarde, regresó a Chicago para realizar una demostración de maniobras temerarias, incluyendo figuras, vueltas y vuelos a ras del suelo ante un público entusiasta y numeroso en el Aeródromo Checkerboard (en la actualidad, el Aeropuerto Internacional Midway).
El 30 de abril de 1926, Coleman, de treinta y cuatro años de edad, se encontraba en Jacksonville, Florida. Había comprado un Curtiss JN-4 hacía poco tiempo en Dallas, viajaba a Jacksonville para preparar una exhibición aérea, le acompañaba Su mecánico y agente publicitario, William Willis, aproximadamente diez minutos después del despegue, el avión no respondió como se esperaba y realizó una barrena, que causó que Coleman saliese disparada de la aeronave a ciento cincuenta metros de distancia, falleció al instante. William Wills no logró controlar la aeronave y también falleció tras estrellarse el avión.
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