21 de Julio de 2015
Día Nacional de Bélgica
Hoy en Bélgica, celebran el “Día Nacional Belga”. En este día se conmemora la coronación el 21 de julio de 1831 de Leopoldo I de Sajonia-Coburgo, el primer rey de Bélgica elegido por el parlamento. El juramento del rey fue el comienzo de la independencia de Bélgica, bajo una monarquía constitucional y parlamentaria. Este día se declara oficialmente como día nacional el 27 de mayo de 1890.
Google celebra el Día Nacional belga con un logo dedicado a una de las “delicatesen” nacional de Bélgica las (frieten) las patatas fritas. Vayas donde vayas, sea la hora que sea, siempre habrá un “Frituur” abierto en Bélgica. Aquellos que habéis visitado Bélgica sabéis de qué os estoy hablando, pero para aquellos que no hayáis tenido ocasión, os explico de que va el tema.
Los Frituur son establecimientos de comida rápida, se encuentran en cualquier punto de Bruselas, bares, centros comerciales, típicos restaurantes, kioscos callejeros, puestos ambulantes hasta caravanas y camiones, en estos locales se sirven platos fritos o a la parrilla, hamburguesas, albóndigas, brochetas, filetes empanados y como no las mejores patatas fritas del mundo, porque de patatas los belgas entienden, ellos fueron los inventores de las patatas fritas, y no, no exagero nada. Hay muchas historias que se cuentan en Bélgica sobre cómo se inventaron, pero una de las que más se sostiene, cuenta que en 1781 unos pescadores acostumbrados a freír en grasa los pescaditos que caían en sus redes, no pudieron salir a pescar, pues el río se había congelado y sin más decidieron cortar trozos de patata del tamaño de los pescaditos y freírlos en la misma grasa… Desde entonces no hay un plato en toda Bélgica que se entregue a un comensal, que no tenga las frieten, ni una Frietuur que no tenga un cucurucho de papel (puntzak) con el delicioso manjar dorado…
No, no se me ha olvidado, las patatas fritas pueden ir acompañadas de todas las salsas que puedas imaginarte, la típica mayonesa, el kétchup, salsa rosa picante, incluso con tropezones de carne, una delicia. Hasta qué punto la patata frita “la invención gastronómica belga por excelencia” es importante en el país, que han creado un museo en su honor, el Friet Museum (el museo de la patata frita), se encuentra en la ciudad de Brujas en el edificio más antiguo de la ciudad (La Lonja de los Genoveses) y nos cuenta la historia de la patata y de la patata frita en particular.
Pero desvelemos un poco el secreto de estas patatas fritas, de por qué su sabor engancha a la gente, de su textura. Los belgas fríen las patatas en grasa de buey o grasa de caballo, pero el verdadero truco está en que las fríen en dos pasos, primero las fríen a fuego lento que hacen que se cocinen por dentro, luego las sacan y las dejan escurrir, el segundo paso consiste en calentar la grasa a tope, vuelven a poner las patatas hasta que toman ese dorado y crujiente exterior… Exquisitas.
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