Google+ Violeta Parra homenajeada por Google en el centenario de su nacimiento. Doodleando, Los Logos de Google

miércoles, 4 de octubre de 2017

Violeta Parra homenajeada por Google en el centenario de su nacimiento.



4 de Octubre de 2017
Violeta Parra homenajeada por Google en el centenario de su nacimiento.

Google homenajea a la cantautora Violeta Parra en sus páginas web de Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela en el centenario de su nacimiento.

Violeta del Carmen Parra Sandoval nació Chile el 4 de octubre de 1917. Cantautora, pintora, escultora, bordadora y ceramista chilena, considerada una de las principales folcloristas en América del Sur y gran divulgadora de la música popular de su país, a la que enriqueció con su obra. En conmemoración de nacimiento fue elegido el 4 de octubre «Día de la música y de los músicos chilenos».

Su infancia transcurrió principalmente en el campo. Violeta empezó a tocar la guitarra a los 9 años, mientras que a los 12 compuso sus primeras canciones. Curso estudios primarios y estuvo un año en la escuela normal, que abandonó para trabajar en el campo y ayudar a su familia debido a que su padre enfermó gravemente. Los hijos de la familia lucharon por sobrevivir cantando en restaurantes, posadas, circos, trenes, campos, pueblos, calles e incluso burdeles.

Los problemas económicos se agravaron cuando el padre falleció en 1931 y, al año siguiente, Violeta se fue a vivir a Santiago invitada por su hermano, el futuro antipoeta Nicanor Parra, que estudiaba allí. Retomó los estudios en la Escuela Normal de Niñas, donde no se sintió a gusto, porque era el canto y no la escuela lo que le interesaba. Por eso, la dejó y comenzó a cantar en bares, quintas de recreo y pequeñas salas de barrio junto con su hermana Hilda, en un dúo de música folclórica llamado Las Hermanas Parra, con lo que tenía una fuente de ingresos.

En 1937 Violeta inició su carrera artística en el restaurante El Popular de Avenida Matucana interpretando boleros, corridos, cuecas, rancheras y tonadas junto con sus hermanos Clara, Eduardo, Hilda y Roberto. En 1952 editó sus primeros discos junto con su hermana Hilda, para el sello RCA Victor. Se trataba de grabaciones en formato single de canciones populares chilenas, como «El Caleuche», «La cueca del payaso» y «La viudita». El dúo funcionó de manera constante hasta 1953.

A principios de la década de 1950, comenzó su extensa labor de recopilación de tradiciones musicales en diversos barrios de Santiago y por todo el país. En estas andanzas, conoció a diversos poetas, incluyendo a Pablo Neruda y Pablo de Rokha. Su hermano Nicanor la estimuló a asumir con personalidad propia la defensa de la auténtica música chilena, en contra de los estereotipos que hasta ese momento se manejaban, esta labor de recopilación está plasmada en más de tres mil canciones, reunidas en el libro Cantos folclóricos chilenos y sus primeros discos en solitario, editados por EMI Odeon.

En 1953 grabó los exitosos sencillos «Casamiento de negros» y «Qué pena siente el alma», que se convirtieron en dos de sus canciones más conocidas. En 1954 mantuvo en la Radio Chilena el programa Canta Violeta Parra, y ganó el Premio Caupolicán a la folclorista del año, lo que le valió una invitación para presentarse en un festival juvenil en Varsovia (Polonia). Aprovechó este viaje para recorrer la Unión Soviética y partes de Europa. Fue particularmente provechosa su estancia en París, ya que allí grabó sus primeros larga duración —Guitare et chant: chants et danses du Chili (1956) y una serie de canciones grabadas que se editarían en diversas compilaciones posteriormente.

Regresó a Chile en 1957 y en noviembre se fue con sus hijos Carmen Luisa y Ángel a Concepción, contratada por la universidad penquista. Allí fundó, al año siguiente, el Museo Nacional del Arte Folklórico y posteriormente regresó a Santiago.

Cuatro discos suyos aparecieron en ese periodo —Canto y guitarra (1957), Acompañada de guitarra (1958), La tonada y La cueca (los dos últimos de 1959. Además, su actividad artística se diversificó: trabajó en cerámica, pinturas al óleo y arpilleras, que presentó en las dos primeras ediciones de la Feria Chilena de Artes Plásticas (1959 y 1960). Trabajó un tiempo en un museo de arte popular y folclórico que ella misma fomentó a crear en la Universidad de Concepción y luego viajó por casi todo Chile, ofreciendo cursos de folclore y recitales.

En 1964 logró una marca histórica al convertirse en la primera latinoamericana en exponer individualmente una serie de sus arpilleras, óleos y esculturas en alambre en el Museo de Artes Decorativas del Palacio del Louvre, en una muestra titulada "Tapices de Violeta Parra". También escribió el libro Poesía popular de Los Andes, y la televisión suiza filmó el documental Violeta Parra, bordadora chilena. En este periodo, forjó una firme relación con el antropólogo y musicólogo suizo Gilbert Favre, el gran amor de su vida —con el que vivió en Ginebra, compartiendo su tiempo entre Francia y Suiza—, y destinatario de sus más importantes composiciones de amor y desamor: «Corazón maldito», «El gavilán, gavilán», «Qué he sacado con quererte», entre muchas otras.

Lanzado en 1966 y grabado junto con sus hijos y Alberto Zapicán, el disco Las últimas composiciones incluye sus himnos humanitarios «Gracias a la vida» y «Volver a los 17», además de otras canciones importantes y conocidas, como «El rin del angelito», «Pupila de águila», «Cantores que reflexionan» y «El Albertío». «Gracias a la vida» ha sido interpretada por artistas como Mercedes Sosa, Raphael y Pedro Vargas y muchos otros.

Tras algunos intentos fallidos, Violeta Parra se suicidó a los 49 años el 5 de febrero de 1967. Mientras que para muchos resulta paradójico que la autora de «Gracias a la vida», un himno a la existencia, se suicidara un año después de escribirla, otros críticos de su obra perciben en la letra, en el estilo de musicalización, en los tonos usados y en la monotonía de sus temas el reflejo de un estado de ánimo depresivo y una canción de despedida. Póstumamente, se le otorgó la medalla Gabriela Mistral en 1998.


No hay comentarios :

Publicar un comentario