18 de noviembre de 2014
190 aniversario del nacimiento de Amalia Eriksson

A mediados de la década de 1800 las mujeres estaban excluidas de poseer un negocio propio, pero podían obtener una autorización por necesidad social. Amalia Eriksson consiguió después de la muerte de su marido en 1859 el permiso de un magistrado en Gränna para regentar una pastelería y empezar a hacer dulces. Así se convirtió en la primera persona que fabricó bastones de caramelo de menta. La producción se llevó a cabo en una antigua casa de aduanas a la entrada de Gränna. La fama de sus caramelos llego a los oídos de la familia real sueca quien dio un gran impulso a su negocio llegándose a comercializar sus caramelos por todo Suecia.
Amalia Eriksson murió a los 99 años de edad, el 25 de enero de 1923 en Gränna. Tras la muerte de Amalia se hizo cargo de la compañía su hija Ida, quien la dirigió hasta su muerte 1945.
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