28 de Febrero de 2017
Carnaval 2017 (Brasil)
Google celebra en su web de Brasil el martes de Carnaval.
El carnaval, es una fiesta popular que precede a la Cuaresma, se celebra en los países de tradición cristiana. La palabra procede de la expresión latina carnem levare, ‘quitar la carne’, aludiendo a la prohibición de comer carne durante los cuarenta días cuaresmales. Por lo general, se celebra durante los tres días, llamados carnestolendas, que preceden al Miércoles de Ceniza, comienzo de la Cuaresma en el calendario cristiano. El primer día de carnaval difiere de un país a otro. En Baviera y Austria, donde se le conoce como Fasching, comienza el 6 de enero, día de la Epifanía. En Colonia y otras partes de Alemania, la temporada empieza 11 minutos después de las 11 de la noche del 11 de noviembre. En algunos lugares de Francia y España se inicia el domingo de Quincuagésima (el domingo anterior al miércoles de Ceniza, principio de la Cuaresma) y termina el Martes de Carnaval. En Italia y otros países mediterráneos comienza el jueves anterior, conocido como jueves Gordo o Lardero, aunque en otros sitios el Jueves Lardero es el siguiente al Miércoles de Ceniza.
El carnaval se inició en Brasil con la adaptación del “entrudo”, fiesta popular portuguesa de carácter familiar en la que los participantes pertenecían a diferentes gremios, como zapateros, artesanos, etcétera. Consistía en un baile callejero en el que las personas se tiraban baldes de agua y harina, confetis y serpentinas. La música que lo acompañaba estaba claramente influida por las marchas de las bandas militares. En Río de Janeiro, el entrudo se prohibió en 1853 debido a su violencia. La medida provocó un cambio en la estructura del carnaval que llevaron a cabo Cartola, Donga, Sinhô, Zé da Baiana y Heitor dos Prazeres, sambistas muy populares en la época.
La transformación que sufre la sociedad urbana de Brasil empuja a la burguesía de las ciudades a participar también en esta fiesta popular. En la ciudad de Río de Janeiro surgen grupos carnavalescos que desfilan disfrazados por las calles (los Democráticos, Fenianos y Tenentes do Diabo, gozaban de gran prestigio), espléndidos bailes organizados en los teatros São Francisco de Paula y João Caetano, los ranchos, asociaciones que mantenían algunos rasgos de los “blocos” (desfile de grupos formados por afinidades profesionales, pertenencia a un barrio o a un club de fútbol) y las actuales escuelas de samba.
Con la proliferación de estas escuelas el carnaval vuelve a la calle como espectáculo grandioso en el cual se invierten millones de “reales”. Se crean sociedades lucrativas que lo organizan e industrias dedicadas exclusivamente a producir los materiales necesarios para la realización de estos eventos.
No se puede hablar de un carnaval brasileño sino de varios, ya que hay una gran diversidad de festejos de este tipo en todo el país. Los más conocidos son el carnaval de Río, los carnavales de Olinda y Recife (en el estado de Pernambuco), y el carnaval de Salvador (en el estado de Bahía). Las escuelas de samba, que tienen un origen popular —de los barrios y favelas de Río de Janeiro—, fueron institucionalizadas y se registraron bajo las siglas GRES (Gremio Recreativo y Escuela de Samba). Actualmente, grandes escuelas como Estação Primeira da Mangueira, Portela, Mocidade Independente de Padre Miguel, Unidos de Vila Isabel y Acadêmicos do Salgueiro dominan el carnaval de Río de Janeiro.
Las celebraciones, con el típico colorido de las llamadas carrozas y Escolas do samba, llevadas a cabo durante una semana, tienen su conclusión precisamente en el Martes de Carnaval, donde desfilan en el "Sambódromo", en el que unas 70.000 personas se dan cita cada año.