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lunes, 29 de julio de 2019

Chiune Sugihara homenajeado por Google.



29 de Julio de 2019
Chiune Sugihara homenajeado por Google.

Google homenajea a Chiune Sugihara en sus web de Canadá, Islandia, Irlanda, Reino Unido, Alemania, Eslovaquia, Polonia, República Checa, Letonia, Israel, Taiwán y Japón

Chiune Sugihara nació el 1 de enero de 1900 en Mino (Japón). Diplomático japonés que ejerció de vicecónsul del Imperio del Japón en Lituania. Durante la Segunda Guerra Mundial ayudó a alrededor de 6000 judíos a dejar dicho país y la Polonia ocupada por la Alemania Nazi y por la Unión Soviética mediante la expedición de visados de tránsito para que pudieran viajar a territorio japonés, hecho por el que puso en peligro su carrera y la vida de su familia.

Chiune Sugihara hablaba ruso con fluidez, los japoneses lo enviaron a Kovno, la capital de Lituania, en noviembre de 1939. Había aprendido el idioma de emigrantes rusos en Harbin (Manchuria). Al diplomático se le ordenó que proporcionara a Japón información de inteligencia sobre los movimientos de las tropas soviéticas y alemanas en la región báltica.

También intercambió información con miembros de organizaciones clandestinas polacas en Lituania y emitió para ellos visados para el tránsito por Japón en 1940. Reconoció la urgencia de la situación de Lituania después de la ocupación de las fuerzas soviéticas en junio de 1940 y la ola de arrestos por parte de la policía secreta soviética que la acompañó. Es posible que Sugihara también haya comprendido que, con Europa occidental sumida en la guerra, la mejor vía de escape para los refugiados de Lituania era una ruta oriental por la Unión Soviética hacia Japón.

En el verano de 1940, cuando los refugiados llegaron con visados falsos a Curazao y otros territorios holandeses en América, decidió facilitar su escape de la Europa devastada por la guerra. Como no había recibido instrucciones claras desde Tokio, concedió visados de 10 días a Japón a cientos de refugiados que tenían visados con destino a Curazao. Antes de dejar su consulado en el otoño de 1940, incluso dio visados a los refugiados que no tenían documentos para viajar.

Después de emitir unos 1.800 visados, recibió un cable desde Tokio que le recordaba: “Debe asegurarse de que los refugiados hayan terminado el procedimiento correspondiente para los visados de ingreso y de que tengan dinero suficiente para viajar o para su estancia en Japón. De lo contrario, no se les debe dar visado de tránsito”.

Como respuesta al cable, Sugihara admitió haber emitido visados a personas que no habían terminado todos los trámites necesarios para los visados de destino. Explicó las circunstancias atenuantes: Japón era el único país de tránsito disponible para los que iban en dirección a los Estados Unidos, y sus visados eran necesarios para salir de la Unión Soviética. Sugihara sugirió que a los viajeros que llegaran al puerto soviético de Vladivostok con la documentación incompleta no se les debería permitir subir a bordo de un barco con destino a Japón. La respuesta que llegó desde Tokio fue que la Unión Soviética insistía en que Japón cumpliera con todos los visados ya emitidos por sus consulados.

Cuando Sugihara se fue de Lituania, ya había emitido cerca de 2.140 visados. Estos cubrieron también a otras 300 personas aproximadamente, en su mayoría niños. Sin embargo, no todos los que tenían visado pudieron irse de Lituania antes de que la Unión Soviética dejara de otorgar visadoss para la salida.

Sugihara se fue de Lituania a principios de septiembre de 1940. Los japoneses lo trasladaron a Praga en Bohemia y luego a Bucarest, Rumania, aliado de Alemania, donde se quedó hasta el final de la guerra. Durante la victoriosa marcha del ejército soviético por los Balcanes en 1944, los soviéticos le arrestaron junto con otros diplomáticos de naciones enemigas. Las autoridades soviéticas los retuvieron a él y a su familia, en buenas condiciones, durante los tres años siguientes.

Al regresar a Japón, Sugihara pagó el precio por desobedecer órdenes. Su prometedora carrera en el servicio exterior llegó a su fin y luchó por mantener a su familia. Recibió poco reconocimiento por su sacrificio hasta que una de las personas que salvó, ahora un diplomático israelí, logró encontrarlo en 1968. Un árbol fue plantado en su honor en el Memorial del Holocausto en Jerusalén, y Chiune Sugihara fue declarado "Justo entre las Naciones. " Memoriales en Lituania y Yaotsu, Japón, rinden homenaje a Sugihara y sus esfuerzos heroicos que salvaron miles de vidas.


Poco antes de su muerte el 31 de Julio de 1986, Yad Vashem, la Autoridad Nacional para el Recuerdo de los Mártires y Héroes del Holocausto en Israel, declaró a Sugihara "Justo entre las naciones" por su ayuda a los refugiados en Lituania durante la Segunda Guerra Mundial. Yad Vashem confirió el título en 1984, y honró el antiguo cónsul japonés con una ceremonia en Jerusalén en enero de 1985.

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